Dedalus and Arianna

El “apoyo de las estrellas” – así habla Massimo Mensi de las circunstancias que lo trajeron al CEE. Durante los estudios, en la clase de sociología el profesor habló de los Comités de Empresa Europeos. Hoy como funcionario de Filcams, Mensi se ocupa de las compañías, entre las cuales un 90% son las multinacionales. “Esto significa una actitud completamente diferente hacia la actividad sindical”, añade.

¿Por qué las estrategias sindicales en relación con los CEE deben formularse de otra manera?

Para estimular nuestra capacidad de previsión. Creo que esta característica está inscrita en la naturaleza de los CEE. Es su columna vertebral alrededor de la cual podemos construir nuestras futuras ambiciones. Gracias a la información transmitida por los delegados podemos obtener una ventaja competitiva en el proceso de negociación que también puede afectar positivamente a las negociaciones colectivas en el segundo nivel. El hecho de poder contar con el apoyo de los miembros de un CEE ayuda a interpretar las decisiones de la compañía y la naturaleza de ciertos fenómenos a que estamos expuestos. El mantenimiento de las relaciones con el CEE significa la formación de una red de enlaces más amplia dentro de la cual un centro particular redefine su propia identidad y papel.

Sin embargo, no todos los CEE son igualmente eficaces en la formación de relaciones con las multinacionales.

Es verdad. Sin embargo, tenemos en nuestras manos un arma potente: la formación. En Filcams hemos invertido mucho en ella. A través de la formación podemos causar cambios culturales e influir en la actitud hacia el trabajo. Como sindicalistas estamos conscientes de que nuestro equipaje debe enriquecerse con nuevas experiencias. Para conseguir cosas que no habías tenido antes debes probar caminos hasta ahora desconocidos para ti. Nuestro camino es el sindicalismo europeo que incluirá también los CEE.

CEE y competencias para llevar a cabo negociaciones colectivas.

En ciertas cuestiones los CEE ya tienen estas competencias. Si las multinacionales ofrecieran condiciones a los CEE para la ejecución adecuada de su trabajo, podríamos obtener resultados perfectos. Mientras tanto, muchas compañías demoran en transmitir la información. Cuando no es posible analizar los datos con precisión, los miembros de los comités se dan con las dificultades a la hora de consultar, y la importancia de su voz es poca. Hay que prestar atención también al abuso de la cláusula de confidencialidad. Por lo general, si los CEE pudieran contar con mayor transparencia, desaparecerían muchos problemas relativos a las relaciones con las multinacionales. Y partiendo de aquí se podría construir más realizando el papel de los comités. Formación, visión y previsión de cambios futuros: éstos son los elementos de las buenas prácticas que los CEE deben tener en cuenta.