Dedalus and Arianna

Mario Ongaro empezó el trabajo sobre el proyecto de constitución de los CEE dentro de grandes grupos del sector bancario en el año 1995. A lo largo de tres años los sindicalistas implicados empezaron un trabajo común para extender la presencia de los Comités de Empresa Europeos en todos los bancos de perfil internacional que se inscribieran en los parámetros indicados por la directiva. Desde aquel momento muchas cosas han cambiado, pero el interés de Ongaro por los CEE sigue inalterado. Ahora se dedica al programa titulado: “Comités de Empresa Europeos en el sector financiero. ¿Cómo promover la participación de los trabajadores y la previsión de cambios?”.

¿Qué quiere decir la previsión de cambios?

Este concepto está incluido en la Agenda Social Europea de 2007. Podemos leer allí que en el contexto en que muchos procesos de reestructuración llevados a cabo dentro de las compañías afectan fuertemente al nivel de empleo, hay que saber cómo reconocer con antelación las tendencias de los mercados. Es necesario invertir en reconversión profesional, garantizar una serie de herramientas útiles para encarar los cambios y proteger la productividad y el empleo. En este sentido un CEE serio y motivado, que sepa cómo gestionar su derecho a la información y consulta, puede desempeñar un papel decisivo convirtiéndose en un instrumento que antecede los cambios.

¿Qué piensas en la posibilidad de conceder a los CEE las competencias para negociar?

Creo que los CEE no podrán ni deberán tenerlas. Las negociaciones colectivas supranacionales se aplican a los sectores enteros y, en mi opinión, deberán llevarse a cabo a nivel de federaciones europeas. Éstas deberían desempeñar un papel político necesario y participar en tales procesos.  Sin embargo, creo que los delegados en los CEE son un recurso muy importante que hay que apreciar mediante su mayor implicación. Un movimiento sindical realmente eficaz deberá aprovechar sus competencias considerando los miembros de los comités un actor activo de sus propias estrategias.

¿Cómo la actividad de los CEE puede influir positivamente en los efectos desde el punto de vista de los sindicatos nacionales?

Simplemente realizando las tareas para las cuales se constituyeron. Los miembros de los CEE deberán recoger la información y compartirla con los sindicalistas. Su objetivo es desarrollar estrategias nacionales de los sindicatos que sin esto no son capaces de emprender medidas relativas a los aspectos internacionales de la actividad de las compañías. Está claro que el diálogo y apoyo deben ser bilaterales. Por su lado, el papel de Cgil es mantener el interés por los CEE y por los asuntos que están dentro de sus competencias en todos los niveles de su organización. Desgraciadamente, a pesar de los esfuerzos de los últimos años no hemos conseguido mucho y nos falta la continuidad. Debemos realizar las decisiones siguiendo el camino indicado, invirtiendo cada vez más en los recursos de CEE y en todo ello que esté relacionado con las relaciones laborales supranacionales.